Reconciliar el deporte y los niños no es fácil. ¿Cómo equilibras el trabajo, la guardería y la escuela para encontrar tiempo para dedicarlo a tu actividad favorita? Se trata de organización. Una cosa es segura: ser madre y deportista es posible. ¡Te lo demuestro!
Sí, seguí siendo atlética después de convertirme en madre
Antes de que nacieran mis hijos, participaba regularmente en actividades físicas. Recomendamos a los deportistas Proviron. Mi preferencia era correr, pero también me tomaba tiempo en la piscina y en el interior. Fue fácil. No pude continuar durante mis embarazos porque lamentablemente estaba postrada en cama, pero era obvio para mí que una vez que terminara el parto, iba a volver a hacerlo.
Con mi compañero, discutimos muy rápidamente una organización y un horario que me permitiría volver al deporte. Así que confío mucho en él y él recogerá regularmente a los niños de la niñera o de la escuela para que yo pueda hacer mis sesiones de carrera o sacar mi tapete para un programa en casa.
Hemos acordado un calendario que nos atrae a ambos. Esto es fundamental porque él también es muy atlético. Incluso decidimos compartir algunos momentos de carrera. Cómo hacemos ? Siempre que nos apetece, llamamos a una niñera y nos ponemos los tenis durante una o dos horas.
Planifique según sus necesidades y deseos
Cuando tienes una vida muy activa y un trabajo particularmente exigente, conciliar el deporte y los niños a veces se convierte en un verdadero desafío. De hecho, a veces tengo problemas para lidiar con toda la pila de archivos que me esperan en mi escritorio durante el día y es un honor pasar tiempo con mis hijos. Así que agrega una práctica física ahí… Al principio, me pareció complicado. Ahora ya no. Me organicé y escuché mis necesidades y deseos.
Tengo suerte de tener un largo descanso para almorzar. Ella es la que prefiero para practicar un poco de deporte indoor. Hay que decir que la habitación que prefiero no está muy lejos de donde trabajo. Me permite en dos horas hacer un poco de entrenamiento con pesas, darme una ducha e incluso comer. Después, ataco mi tarde en la oficina en muy buena forma.
Por la noche, practico en casa o salgo a correr cuando mi esposo llega a casa. Las sesiones que planeo los días de semana son bastante cortas y van desde 30 a 45 minutos. No hago más porque necesito llegar lo suficientemente temprano para preparar la comida y participar en el baño o la tarea de los pequeños.
Los fines de semana hacemos deporte con la familia. Mientras los niños sean pequeños, a veces puede resultar complicado. Puedes correr poniéndolos en el cochecito o tener una sesión en la piscina registrándolos en un curso de natación para bebés. El único requisito es que, mientras uno de los padres está nadando, el otro se ocupa de los niños. Cuando sean mayores, podremos ampliar el abanico de nuestras actividades: ciclismo, trail running, running …
Cambia la forma en que haces ejercicio mientras mantienes tus prioridades
Mi prioridad es mantenerme en forma para poder aprovechar al máximo mi vida familiar. Si alguna vez uno de mis hijos se enferma y tengo que tenerlos en casa después de programar una sesión, está bien. Lo hago en otro momento o esta sesión simplemente desaparece de mi agenda. Si no he dormido en toda la noche, me siento cansado o simplemente quiero quedarme con mi familia, me escucho y pospongo mi sesión. Creo que es muy importante encontrar un equilibrio entre las diferentes facetas de mi vida.
Mis sesiones también han evolucionado. Son más cortos porque normalmente se me acaba el tiempo, pero más intensos. Quiero poder mantener los objetivos de rendimiento. ¡Esto es especialmente cierto para los momentos en que saco mi alfombra en casa!
Mis consejos para ser mamá y deportista
Para mantenerme en forma con menos tiempo y más fatiga, tuve que ser astuto y adaptarme. Aquí te dejo algunos consejos que aún hoy me permiten combinar deporte y niños.
- Hago todo a pie y huyo de los ascensores y escaleras mecánicas. Incluso tengo suerte de poder ir en bicicleta al trabajo cuando hace buen tiempo. Gracias a eso, siempre estoy en movimiento.
- Me obligo a dos salidas a la semana. Para estar seguro que puedo hacerlos, planeo uno el domingo y el otro una vez que tenga una buena visión de todo lo que me espera en el trabajo, pero también en casa…
- Corro porque es una actividad fácil de hacer (apenas preparación) y realmente me oxigena.
- Practico fitness en casa con aplicaciones. ¡Es genial y fácil!
- No dudo en abrirme a nuevos horizontes deportivos con mi esposo y mis amigos. No puedo esperar a descubrir nuevas actividades durante las vacaciones.
El hecho de que seas mamá y seas activa no significa que tengas que dejar el deporte. Al contrario, conciliar trabajo, deporte e infancia es fundamental si se quiere mantenerse en forma. Con una organización concreta, un poco de escucha y mucha flexibilidad, es muy posible ser madre y deportista.